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| Lección de nanotecnología en el Insistut Verdaguer de Barcelona.| Quique García |
Nanotecnología, esa palabra que los abuelos creen que es una palabrota y los nietos ven como algo lo suficientemente difícil como para pasar de puntillas en esas pocas situaciones dónde alguien les habla de ella. Pero da la casualidad que esa palabra que para el oído no experto es tan extraña, es la última frontera que la ciencia ha traspasado.
Básicamente, la nanotecnología es la ciencia que manipula la materia a nivel molecular y atómico. A esos niveles los materiales no se comportan igual como lo harían en nuestras manos. Este hecho hace que doce átomos de carbono, por ejemplo, hagan parecer a los actuales superordenadores simples calculadoras. Pero no es sólo en el marco informático donde la nanotecnología puede revolucionarlo todo: la industria farmacéutica, la medicina o el reciclaje pueden dar un salto brutal gracias este campo.
La Comisión Europea es consciente de la importancia que la nanotecnología tendrá en los próximos años y de lo lejos que está de las nuevas generaciones. Además, sabe que el debate que plantea el uso de nanotecnología es parecido al de los organismos transgénicos, con gente a favor o en contra pero con pocas voces realmente expertas. Es por eso que ha creado el proyecto NanoChannels, con el que pretende informar y abrir el debate a la sociedad europea.
Peligros potenciales
Por este motivo, ha seleccionado a 20 escuelas europeas para explicar a padres y alumnos que es la nanotecnología, y para que sean los propios alumnos quienes investiguen por su cuenta. El Colegio Pedro Poveda de ITAC, en Jaén, y el Institut Verdaguer, en Barcelona, fueron los elegidos en España.
En el instituto barcelonés acogió, pues, al proyecto la tarde del pasado jueves. Durante las casi dos horas que la nanotecnología se hizo oír por sus paredes, los asistentes -padres, alumnos y profesores- pudieron escuchar como el Director de l’Institut Català de Nanotecnologia, Boaz Kogon, les hacía una introducción sobre lo que es y lo que puede llegar a ser esta nueva ciencia.
Además, Fabiola Leyton, miembro de l’Observatori de Bioètica i Dret de la Universitat de Barcelona, explicó las dudas que conlleva la nanotecnología sobre los efectos que puede tener en los seres humanos y, sobre todo, en el medio ambiente.
Por estos motivos, Leyton aseguró que gobiernos y científicos "deberían acordar que los productos derivados de la nanotecnología no se comercialicen hasta que todos los 'efectos secundarios' estén estudiados", cosa que ya no se ha hecho con las cremas solares hechas con óxido de zinc o de titanio.
Puntos flacos
Aunque la nanotecnología parezca la gallina de los huevos de oro, como todo, tiene sus puntos flacos. El hecho que no se sepa aún como se comportará una partícula a nivel atómico hace que no se pueda calcular el impacto que puedan tener en el medio ambiente. Tanto Leyton como Kogon pusieron el ejemplo de la plata, un potente antimicrobiano a nivel atómico, pero también "el segundo mineral más tóxico para muchas especies marinas, sólo superada por el mercurio", tal y como apuntaron.
Precisamente estas cremas solares fueron el punto sobre el que bailó el debate que después hicieron los alumnos de bachillerato intentando ver los pros y los contras desde todos los ángulos que puedan haber en la sociedad, desde los ministerios hasta la madre de familia preocupada por los efectos que puedan conllevar para los niños pequeños. Los alumnos también prepararon un vídeo –¡y hasta una canción!- donde explicaban los usos potenciales de la nanotecnología.
La idea de la Comisión Europea y NanoChannels es que la nanotecnología deje de ser una perfecta desconocida para algunos y una rama científica inalcanzable para otros ya que, tal y como Kogon expuso, "la nanotecnología supondrá algo parecido a la revolución industrial para la humanidad".
